Poseo gran facilidad de generar cariño, de aquel cual puedo y de hecho me enamoró. Empero no es cualquier tipo de amor, éste va más allá de la imaginación, trasciende papel, imagen y sonido, pero carece de tacto.
Esa facilidad se desvanece. Todo tiene un fin, incluso el amor, aunque otros son de por vida.
El que yo siento es efímero -a corto plazo dirían los economistas- tiene un fin como cualquier cuento, y es allí donde se aloja, en innumerables páginas. Abrir, mirar, prender y escuchar. Cuatro acciones que permiten derivar a otra, imaginar.
Crear una ilusión con el personaje, ir por todos lados pensando en un final distinto, pero al fin y al cabo llega su final. Vive unos días latente en mí , luego llega otro. Así sucesivamente, pero seguro en algún lugar de mi memoria resguardará esos mínimos detalles que me enamoran, de algo que no existe y que carece del sentido al tocar.
De no sentir una brisa, sino de imaginarla.
♥
