No voy a permitirme, deprimirme por una imperfección que me acompaña todos los días de mi adolecencia, no puedo dejar de pensar como hacer para poder verme bien, busco días y días para evitar este dolor que siento al verme frente al espejo y no aguanto mas las ganas y mi perfecta sonrisa se borra en un instante de mi rostro y las lagrimas sin permiso mio, comienzan a recorrer por mis mejillas hasta llegar a mi boca, donde mueren y nuevamente vuelven a nacer.
Desperidiciando litros & litros como hoy, ya no se que hacer para poder arreglar estas imperfecciones.
Es ahora cuando vuelve a empezar el siclo escribiendo y escribiendo, lagrima y lagrima, me cansa, no hay nada que pueda arreglar esto. Son todos mas que nada dias grises